Como bien dice el refrán, «en la mesa y en el juego, la educación se ve luego». Es por eso, que cada vez más empresas organizan eventos como este para conocer más a sus trabajadores, por lo que no se sabe muy bien si se trata de una celebración en realidad o de una trampa.
Según una encuesta realizada por la empresa de selección de personal Monster, casi el 40% de los trabajadores se arrepienten, alguna vez, de su comportamiento en la cena de empresa, llegando a ser causa de despido en algunos casos.
Moraleja: en el entorno profesional, cuida siempre tu imagen.

Aquí te dejo 10 consejos para ser el invitado perfecto.
- No faltes. Siempre que no exista una razón de peso, no faltes a la cita ya que puede no estar bien visto rechazar la invitación de tu jefe.
- Sé puntual. No dejes que todos tus compañeros y jefes lleguen antes que tú. Si es posible, procura estar 5 o 10 minutos antes.
- Etiqueta. Se trata de un acto informal pero no por ello debemos descuidar la vestimenta. Te aconsejo que ajustes tu imagen al lugar escogido para el evento, utilizando colores discretos y elegantes. Evita llevar la camisa desabrochada si eres hombre y escotes muy pronunciados o faldas muy cortas, si eres mujer.
- Conversaciones. Quedan prohibidos temas de conversación conflictivos como el trabajo, la política, el fútbol o las críticas hacia otros compañeros. No hables con la boca llena, cuida tu vocabulario y no pretendas ser el centro de todas las miradas.
- Modera el consumo de alcohol. Procura controlar la bebida y sino puedes, es preferible que no empieces; solo así evitaremos perder el control de nuestros actos y hacer cosas de las que luego podamos arrepentirnos. Un «medidor» podría ser que bebieras tanto como los jefes, pero nunca más que ellos.
- Mantén a raya la gula. Si llegas hambriento a la cena, procura que no se note. No te comas tú solo el plato de los entremeses a compartir, ni tampoco acabes con el pan antes de que hayan servido la comida. En resumidas cuentas, procura tener la boca vacía más tiempo que llena.
- La mesa. Recuerda que tu pan es el de la izquierda, que los cubiertos tienes que usarlos de fuera hacia adentro, que la servilleta tiene que estar en las piernas y no en el cuello de la camisa y que tus codos no deben invadir el espacio de tus compañeros.
- El flirteo. Ten presente en todo momento que no estás de parranda con los colegas y que no deja de ser un entorno profesional. Evita ligar con nadie y mucho menos con compañeros/as de trabajo.
- Sé agradecido. Dice el refrán que es de bien nacido ser agradecido, así es que no te vayas del evento sin darle las gracias a tus jefes por la invitación.
- No seas el último en irte. Al igual que no deberías ser el último en llegar, tampoco debes ser el último en irte.

Para terminar, y si a pesar de todo se te ha ido de las manos, aún queda una solución… Sé consecuente, discúlpate y coge un taxi que te lleve a casa, porque una retirada a tiempo siempre será una victoria.